Navidad: Celebrando el Evento, no la fecha

Con este post pretendemos mover el enfoque de la Navidad de la "fecha exacta" o el comercialismo, hacia el asombroso milagro de la Encarnación: Dios haciéndose humano para estar con nosotros.

Introducción

Abordemos primero la objeción más común:

• La pregunta: "¿Sabías que probablemente Jesús no nació en diciembre?"
• La realidad: De hecho, la Biblia no da una fecha. Es muy probable que fuera en otra estación. Esto lo deducimos por el hecho de que hubieran pastores en el campo, lo cual es improbable que suceda en el frío de diciembre.
• La objeción: Muchos cristianos escépticos o reacios a celebrar la Navidad, usan esto para decir: "La Navidad es una mentira" o "Es una fiesta pagana".
• La analogía: Imagina que no sabes el día exacto del cumpleaños de tu mejor amigo porque se perdió el registro. ¿Dejarías de celebrar su vida por no tener el dato exacto? ¡Claro que no! Elegirías un día para honrar el hecho de que nació.
• El punto clave: Por todo esto, los cristianos no adoramos el día 25 de diciembre. Adoramos al que nació. La Navidad no se trata de validar una fecha, sino de recordar un acontecimiento histórico que cambió el universo: La entrada de Dios en la historia humana.

La Promesa: Un Niño Anunciado

Si nos apoyamos en el Antiguo Testamento, descubriremos que esto fue un plan divino, no una improvisación.

Así como en el Antiguo Testamento encontramos "tipos" (figuras que apuntan a Jesús), también tenemos profecías directas. Esto nos demuestra que Dios llevaba siglos preparando el escenario para el nacimiento de Jesús.

Lectura Clave

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz." Isaías 9:6

Hagamos un análisis rápido de este texto:

• "Un niño nos es nacido": Habla de su humanidad. Nace como un bebé frágil, dependiente, llorando en un pesebre.
• "Hijo nos es dado": Habla de su divinidad. El Hijo eterno de Dios es entregado por el Padre.
• El contraste asombroso: El profeta Isaías nos dice que ese bebé indefenso es, al mismo tiempo, el "Dios Fuerte".

El Corazón de la Navidad: Emmanuel

Aquí es donde el significado teológico y emocional se convierte en algo personal.

Lectura Clave

"Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel." Isaías 7:14 y Mateo 1:23

• Definición: Emmanuel significa "Dios con nosotros".

• La profundidad del concepto:

  • En muchas religiones, los dioses están lejos, en la montaña, intocables. Los humanos deben subir a ellos.
  • Pero en el cristianismo, Dios baja para encontrarse con el hombre.
  • Jesús no es una "videollamada" de Dios. No envió un ángel mensajero. Él vino en persona.
  • "Con nosotros" significa: Con nosotros en el dolor, en la soledad, en la pobreza, en la alegría y en la tentación. Él sabe lo que es tener frío, hambre y ser rechazado.

Emmanuel: El regalo de la Navidad

No celebramos una fecha en el calendario, celebramos un evento único en la historia: El nacimiento del Hijo de Dios; Dios acercándose a los hombres.

La paradoja divina:

¿Qué significa Emmanuel para ti hoy?

• Dios con nosotros... en nuestra soledad.
• Dios con nosotros... en nuestro dolor.
• Dios con nosotros... en nuestra humanidad.

Por tanto, la Navidad es el recordatorio de que Dios rompió el silencio para estar con nosotros.

¿Por qué celebrar hoy la Navidad?

Si Jesús es "Dios con nosotros", entonces la Navidad es la celebración de que ya no estamos solos.

• El Motivo Correcto: Celebramos que el silencio de Dios se rompió con el llanto de un bebé. Celebramos que la luz entró en un mundo oscuro.

• Exaltando a Jesús:

  • Más allá de la cena y los regalos, el centro debe ser la adoración.
  • Por eso, en nuestras reuniones familiares, deberíamos tomar un momento para leer la historia bíblica (Lucas 2) y dar gracias por el "Emmanuel".
  • Además, recordar su nacimiento es la antesala para recordar su muerte y resurrección (el propósito por el cual nació).

Conclusión

Aunque no sepamos la fecha, conocemos el hecho: El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros (Juan 1:14). No dejes que el debate sobre la fecha exacta del nacimiento de Jesús te robe el gozo por el hecho de que nació.

En esta Navidad, cuando veas las luces, recuerda que la Luz del Mundo ha venido, y que celebremos al Rey que se hizo niño para salvarnos.