Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
2º Timoteo 1:6
Quiero enseñarte una de las claves que nos mantendrán avivados: Diferenciar lo que queremos de lo que necesitamos. ¿Por qué? Porque… ¡No siempre lo que queremos es lo que necesitamos! ya que confundimos los deseos y pasiones de la carne, con la necesidad espiritual que todos tenemos. Esta confusión es producto del engaño del mundo.
¿Qué te quiero decir con todo esto? Que es mucho más importante sentirnos plenos que ser felices, pues la felicidad está asociada a conseguir cosas, mientras que la plenitud es el estado de no tener necesidad de nada, y a partir de ahí ser felices con mucho o con poco.
Consecuencias de ser plenos
Cuando somos plenos, inevitablemente estaremos avivados, apasionados por Dios, ya su vez, por servir a los demás. ¡Esa es la iglesia por la que Cristo vendrá!
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Juan 7:38
Los ríos de agua de vida que fluyen de nuestro interior, se materializan en forma de amor por otros, perdón a quienes nos ofenden, intercesión por quienes tienen necesidad, servicio a los demás, suplir las necesidades físicas de quienes no lo están pasando bien, etc.
Plenitud y avivamiento
Las personas plenas espiritualmente, son personas avivadas, apasionadas, y que nunca se queman, mientras que quienes no se sienten plenos, pueden parecer estar encendidos, pero su frustración interna les hará DISTRAERSE fácilmente. Por eso, todas las nuevas modas y tendencias, están específicamente diseñadas para distraernos, para alimentar la mentalidad de que necesitamos ser entretenidos.
Ese pensamiento ha invadido la iglesia, pero nos equivocamos al esperar que la iglesia, el pastor, el mensaje, la predicación, o Dios mismo, nos tiene que entretener, nos tiene que IMPRESIONAR, o nos tiene que satisfacer en el área del alma, de las emociones, de los deseos y de las pasiones.
Cuando entendemos nuestras necesidades reales, aquellas que, cuando son suplidas nos aportan plenitud espiritual, nuestra forma de acercarnos a Dios y a la iglesia es totalmente transformada.
Cuando entiendes que Dios te llena plenamente, tu espíritu se aviva, y viene el enfoque, la pasión, y el avance en tu vida.
Juan Camilo Vélez
Las nuevas generaciones son fácilmente emocionables, y cuando algo les emociona, obtiene toda su atención y su esfuerzo. Por eso cuando se levantan nuevas distracciones, vemos el efecto que tienen, y también por eso, las nuevas generaciones, que han sido más y más entretenidas, han perdido esencia y avance.
Así que ya lo sabes, no busques tanto “ser feliz”, sólo busca ser plenamente satisfecho de tus necesidades espirituales, y entonces hallarás la felicidad dentro de ti.
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